Conversamos con Thais Glod, fundadora de Innobound y embajadora del Pacto Climático Europeo, sobre su trayectoria, los retos de emprender con impacto y las claves para impulsar la transición verde desde la innovación.

De la metalurgia a la innovación con impacto
El camino de Thais comenzó en Venezuela, donde se formó como ingeniera metalúrgica y trabajó como investigadora aplicada en el sector minero-metalúrgico. Su foco: encontrar tecnologías más limpias para reducir la huella de carbono de la industria pesada.
Una figura clave en su trayectoria fue su primera jefa, quien la animó a cursar una maestría en Gestión Ambiental. “Me abrió los ojos al impacto real que genera nuestro estilo de vida: coches, casas, móviles, ordenadores, el internet que usamos… todo deja huella, y lo desconocemos”.
Esa toma de conciencia la llevó a crear una cátedra de Gestión Ambiental para Ingenieros, mentorizar más de 120 iniciativas sostenibles y fundar cinco proyectos de impacto: Innobound, TRL+, Asociación Nosotras, Ahimsa y Único. También es embajadora del Pacto Climático Europeo desde hace tres años. Su propósito, en palabras de Thais: “Dejar el mundo mejor de como lo encontré”.
Innovación regenerativa y tecnología verde
Como Green Tech Scouter, Thais investiga tecnologías limpias con alto potencial que aún no han llegado al mercado.
Como Embajadora del Pacto Climático Europeo, uno de sus principales compromisos ha sido visibilizar más de 100 de estas soluciones innovadoras que pueden contribuir a materializar el ambicioso, pero posible, objetivo del Green Deal: convertir a Europa en el primer continente cero emisiones para 2050.
“La sostenibilidad ya no es suficiente. Estamos hablando de soluciones regenerativas, que no solo reducen el impacto, sino que generan efectos positivos”, explica. Entre estas, destaca la agricultura regenerativa, las soluciones basadas en la naturaleza (NBS), la economía circular y la construcción verde.

Innobound: los desafíos de emprender en sostenibilidad
Desde Innobound, apoyan proyectos a través del programa Rural ClimAccelerator y su línea de innovación abierta Innolabs, ayudando a soluciones en fases avanzadas a alcanzar el mercado e inversión.
Entre los principales retos que enfrentan los emprendedores sostenibles, Thais señala dos: la medición del impacto y la preparación para el mercado. “Traducir el valor social y ambiental en términos económicos sigue siendo un desafío”, afirma. Además, muchas tecnologías deep tech están listas desde el punto de vista técnico, pero no desde el negocio. “Aquí suele haber un choque de lenguajes entre ciencia y mercado”.
Por eso, en Innobound acompañan a los equipos en su estrategia de inversión, combinando financiación pública para fases iniciales con inversión privada para escalado industrial. También los guían en convocatorias europeas, clave para validar sus modelos y ganar visibilidad.
Colaborar para innovar: casos reales de impacto
Uno de los pilares de Innobound es la cocreación. “La innovación ocurre en las fronteras del conocimiento, en los puntos de encuentro entre disciplinas: arte y ciencia, ciudad y entorno rural, investigación y mercado”. Como ejemplo, Thais destaca un proyecto de simbiosis industrial en el que los residuos de un clúster minero se transformaron en insumos para otros sectores.
Para ella, “nuestro reto no es tecnológico, sino de mentalidad. Debemos pasar del pensamiento en silos a uno colaborativo. Alcanzar los objetivos del Green Deal solo será posible mediante colaboración radical”.
Estrategia de financiación para emprendedores
En su experiencia, uno de los desafíos clave para las startups de impacto es encontrar una estrategia de financiación adecuada. “La financiación pública es ideal para fases tempranas, pero para escalar, la inversión privada, como las alianzas con corporate ventures o fondos de impacto son fundamentales”, explica. Desde Innobound ayudan a las startups a navegar este camino, participando en programas europeos y articulando apoyo público y privado.
La clave para crecer y consolidarse
A la hora de explicar qué diferencia a los proyectos que logran consolidarse, Thais es clara: “La clave está en las personas. Un líder con visión clara y un equipo comprometido hacen toda la diferencia. Y contar con una red sólida de apoyo puede marcar el éxito o el fracaso”.
El papel esencial de las pymes
Para Thais Glod, las pequeñas y medianas empresas son protagonistas imprescindibles en la transición hacia una economía más sostenible. Representan el 95 % del conjunto de empresas de España, por lo que sin su implicación no será posible alcanzar los objetivos del Green Deal.
Sin embargo, advierte que uno de los grandes retos es abandonar el pensamiento en silos y avanzar hacia una colaboración sistémica.

Conectar con el ecosistema y no rendirse: la clave para emprender con impacto
Para quienes desean generar un impacto real en sostenibilidad, Thais ofrece un consejo sencillo pero valioso: conocer y conectar con el ecosistema. “Investiga quién es quién, qué actores hacen qué, participa en redes y conecta”, afirma.
A medida que las ideas se comparten, el entorno responde. Y aunque el camino no siempre es fácil, la clave está en la constancia: tener paciencia, confiar en el proceso y no rendirse. Porque las buenas ideas, cuando se alinean con un propósito claro y se nutren de colaboración, siempre encuentran su lugar.