Antes de EALYX, cofundé Boxmotions junto a mi socio actual, Àlex Corbacho. Boxmotions fue una compañía que creció hasta alcanzar 40 empleados y consiguió 6 millones de euros en financiación de capital riesgo, aunque tuvimos que cerrarla a finales de 2022 después de 7 años. Esa experiencia me aportó un conocimiento profundo y valioso sobre cómo construir soluciones innovadoras. Soy ingeniero aeronáutico de formación y tengo 37 años.
La idea surgió mientras trabajábamos en proyectos de consultoría para marcas y ecommerce. Notamos que el mercado del reacondicionado y el Trade In (venta de productos usados del consumidor al merchant), especialmente en sectores como electrónica y moda, estaba creciendo rápidamente, pero muchas marcas y comercios no lo estaban utilizando como una palanca para impulsar la circularidad y el crecimiento.
Vimos la oportunidad de integrar el Trade In como una forma de pago dentro del checkout del e-commerce, permitiendo a los consumidores monetizar sus productos usados de manera instantánea. Esto también ayuda a las marcas a mejorar sus ventas, contribuyendo al mismo tiempo a la economía circular. Así nació nuestra visión actual: crear una nueva "moneda" basada en productos usados, que no solo impulsa un consumo más sostenible, sino que también incrementa las ventas para los comercios.
EALYX busca transformar la forma en que consumimos productos, pero ¿cómo visualizas que esta plataforma impacte a largo plazo en la economía circular?
Nuestro objetivo es que EALYX se convierta en la plataforma esencial para que los ecommerce optimicen el trade-in como método de pago. Queremos que los consumidores lo utilicen de manera natural para monetizar instantáneamente sus productos usados, facilitando la transición hacia una economía circular.
A largo plazo, imaginamos un mundo en el que puedas comprar cualquier producto, como una chaqueta, pagando con el valor de un móvil usado. Esta convergencia entre categorías no solo ayudará a los consumidores a aprovechar el valor de sus pertenencias de forma más eficiente, sino que también acelerará la transición hacia una economía más circular.
Has hablado antes sobre los desafíos de lanzar EALYX. ¿Podrías compartir una situación concreta en la que tuviste que tomar decisiones difíciles para mantenerte fiel a los principios de sostenibilidad?
La sostenibilidad está en el ADN de EALYX. Desde el principio, nuestra misión ha sido alinear la economía circular con la rentabilidad para las empresas. No vemos la sostenibilidad como un desafío, sino como una oportunidad para transformar el modelo de consumo.
El trade-in no solo permite a los consumidores ser más sostenibles, sino que también es una estrategia comercial eficaz para aumentar las ventas. No hemos tenido que elegir entre sostenibilidad y crecimiento, porque creemos que ambos pueden ir de la mano cuando se diseñan soluciones que beneficien tanto a los consumidores como a los comercios.
En términos de tecnología, ¿qué innovación o herramienta específica ha sido clave para el desarrollo de EALYX, y cómo crees que podría evolucionar para mejorar aún más la plataforma?
Nuestro enfoque diferencial es permitir que el valor de los productos usados se aplique instantáneamente como un descuento sobre una nueva compra. Lo innovador aquí es cómo gestionamos el riesgo: al utilizar servicios de financiación, podemos avanzar el valor del producto usado sin necesidad de inspeccionarlo primero, vinculando ese riesgo a la capacidad de repago del consumidor. Esta combinación de tecnología y fintech es clave para ofrecer una experiencia de usuario fluida y sin fricciones.
A medida que avancemos, la plataforma seguirá mejorando gracias a la integración de más categorías de productos y a alianzas con nuevos socios estratégicos, ampliando las oportunidades para los consumidores y los comercios.
Hemos establecido alianzas con compañías financieras y servicios de Buy Now Pay Later (BNPL), plataformas de pago y empresas que compran productos usados, a las que llamamos nuestros Buyback partners. Estas alianzas nos permiten ofrecer una experiencia completa que abarca desde la valoración del producto usado hasta el pago instantáneo al consumidor, beneficiando a todos los actores involucrados.
A nivel personal, ¿qué te motiva a seguir innovando en el cruce entre sostenibilidad y tecnología?
Creo firmemente que el reto climático no se resolverá con cambios drásticos, sino con una transición progresiva en la que todos los actores del sistema de consumo actual puedan beneficiarse. Para que las empresas inviertan en sostenibilidad, debe haber un incentivo claro. En EALYX, estamos construyendo una herramienta que no solo impulsa la economía circular, sino que también ofrece ventajas comerciales tangibles.
Esa es la motivación que nos lleva a seguir innovando: crear un modelo que funcione para el planeta y para las empresas, demostrando que la sostenibilidad no solo es ética, sino también rentable.
Muchos empresarios se enfrentan al dilema entre crecimiento y sostenibilidad. ¿Qué has aprendido en ese sentido al construir EALYX y qué recomendarías a otros que intentan balancear estos dos objetivos?
Es cierto que a menudo se prioriza el crecimiento sobre la sostenibilidad, ya que el primero es necesario para la supervivencia de una empresa en el sistema económico actual. Sin embargo, creo que el equilibrio se puede lograr con una combinación de compliance, cambios en el comportamiento de consumo y una oferta más sostenible.
Las empresas deben encontrar maneras de hacer que la sostenibilidad sea económicamente atractiva tanto para ellas como para los consumidores. Un buen ejemplo es el mercado de productos reacondicionados, que es más sostenible pero también más asequible, lo que lo convierte en una opción atractiva para los consumidores.
No me atrevo a hacer una recomendación, es un tema tremendamente complejo, pero sí que vislumbro una solución como la descrita. El tiempo dirá si estaba en lo cierto.